Por Manu Espinosa Nevraumont (@manumanuti)
13 de septiembre de 2024
¡Bandita! Oaxaca es el corazón cultural de México, y qué mejor que visitar su capital Oaxaca de Juárez para conocer y enamorarse de su colores, sabores y tradiciones.
De la mano de Shop Small de Amex, me di a la tarea de explorar los rincones más encantadores de esta ciudad para encontrar aquellos comercios locales que ofrecen un verdadero acercamiento a la esencia de Oaxaca, de su magia y de su gente.
Honestamente, me faltaron muchos lugares por conocer, pero me quedo más que satisfecho con lo recorrido y con poder compartirles esta guía para comer, amar y ser feliz en Oaxaca de Juárez.
Una de las reglas básicas del viajero, es que el desayuno siempre debe ser espectacular. Tierra del Sol, liderado por la extraordinaria chef Olga Cabrera, sirve desayunos mixtecos y recuerdos de su infancia, como las enmoladas mixtecas, que hay que acompañar con el respectivo cafecito de olla o su chocolatito de agua.
A lo largo del día, este lugar también ofrece platillos típicos de otras regiones oaxaqueñas, y un menú extraordinario con ingredientes locales y estacionales. Pregunten por el menú de temporada.
Por si fuera poco, en la planta baja, Tierra y Sol tiene una Atolería, ideal para probar esta tradicional bebida, y una panadería que enaltece los panes y la repostería local.
Otras dos grandes opciones para desayunar son las delicias de comal de Tacos del Carmen, y el siempre popular Boulenc, ya sea que tengas tiempo para comer en el restaurante o compres (para llevar) un café y un antojo dulce en su panadería.
En Oaxaca existen muchos museos y centros culturales que residen en casonas y edificios coloniales bellísimos. Uno de ellos es el Museo de Los Pintores Oaxaqueños. Aquí puedes encontrar pinturas y obras plásticas de artistas locales, al igual que otros exponentes del arte contemporáneo gracias a sus exposiciones temporales.
Siguiendo nuestro recorrido, el ex-Convento de Santo Domingo es un emblema arquitectónico de la ciudad; no hay visitante que no se tome una foto frente a su fachada. Sin embargo, no muchos saben que también es sede del Museo de Las Culturas Oaxaqueñas, ideal para conocer la historia del estado gracias a su impresionante acervo arqueológico, que incluye joyas como el tesoro de la Tumba 7 de Monte Albán.
Otros lugares recomendados para empaparse de cultura son:
- El Instituto de Artes Gráficas de Oaxaca
- El Centro Cultural San Pablo, y el Museo Textil, ambos proyectos de la Fundación Alfredo Harp Helú
- La zona arqueológica de Monte Albán
Algunos de mis restaurantes favoritos de todo el país están aquí, en la capital oaxaqueña, y no es de sorprender que la comida callejera, los puestos del mercado y los restaurantes de chefs mexicanos de renombre convivan en este “mole” de sabor.
En la Central de Abastos, sí o sí deben probar las memelas de Doña Vale. Son tan ricas y famosas que hasta salieron en una serie de Netflix sobre street food. La memela especial trae asiento de cerdo, salsa morita, tasajo, quesillo y huevo tierno.
Siguiendo con el tour gastronómico de mercados, en el Mercado Benito Juárez pueden probar una tlayuda gigante o un clásico tejate, elaborado a base de maíz, cacao y mamey (y considerada la bebida de los dioses). Justo enfrente, en el Mercado 20 de Noviembre, está el místico Pasillo de Humo, famoso por su experiencia gastronómica entre los humos de los fogones de leña.
Otro de mis lugares favoritos para comer es Levadura de Olla, de la maravillosa chef Thalia Barrios, ganadora de una estrella Michelin en 2024. Su cocina exalta la gastronomía de la Sierra Sur de Oaxaca, y colabora de manera sustentable con ingredientes, productores y pueblos aledaños. Sus platillos y bebidas ceremoniales son inolvidables (recomendación infalible: la ensalada de tomates y cualquiera de sus tamales).
Otros lugares recomendados para comer son Casa Oaxaca y su tostada de insectos, o el Restaurante Coronita y su degustación de siete moles.
Como nos encanta comprar souvenirs, les tengo algunas opciones para comprar artesanías oaxaqueñas muy lindas y a precio justo, pero también algunas opciones más sofisticadas de artistas y artesanos locales.
En la Casa de las Artesanías de Oaxaca encuentran todo tipo de artesanías locales como textiles, vestidos, hamacas, utensilios de cocina, vajillas de barro, alebrijes y todo lo que se puedan imaginar.
Por su parte, la boutique de Josafat Gómez ofrece camisas y camisolas con bordados a mano y piezas únicas de una calidad insuperable, al igual que la boutique de Mariana Grapain, con sus huipiles tejidos y otras indumentarias tradicionales.
Otro espacio muy único es Galería Taller La Máquina, ideal para conocer el proceso de grabado original y comprar litografías de autor.
Otros lugares recomendados para recorrer en busca de un recuerdito son:
- El andador turístico, con muchas tiendas, restaurantes y edificios históricos.
- El Barrio de Jalatlaco, con sus empedrados, casas de colores y comercios locales.
Un hotel debe hacernos sentir seguros, cómodos y como parte de la ciudad que visitamos. El hotel Spira es un hotel boutique ubicado cerca del Zócalo y cada una de sus 11 habitaciones está restaurada por un artista mexicano diferente, como Guillermo Olguín, Sabino Guisu, Luis Zarate e Ixrael Montes, entre otros. Cuenta con un bonito patio escultórico y una atmósfera tranquila y acogedora.
Otros lugares recomendados para hospedarse son City Centro by Marriott Oaxaca, Grana B&B y Casa Antonieta.
El mejor cierre para un día perfecto en Oaxaca de Juárez es una cena memorable, y una gran opción que recientemente descubrí es Nois. Cuenta con un bar en la planta baja, dirigido por una de las mejores mixólogas de México, Karla Estrada, quien solía trabajar en el premiado Handshake de Ciudad de México, y en la planta alta su restaurante, encabezado por el Chef Rodrigo Amauri, mexicano con experiencia internacional.
En Nois utilizan ingredientes locales y, además de su menú oaxaqueño contemporáneo, está la opción de un glorioso menú degustación de temporada.
Otros lugares recomendados para cenar espectacularmente son:
- Criollo, con su menú de varios tiempos y espectacular maridaje de bebidas.
- Crudo, con su celebrado omakase que combina la tradición japonesa y oaxaqueña.
- Florería Macarena, que tiene unos cocteles divinos.
Así termina este viaje, breve pero intenso, por Oaxaca de Juárez. Consumir local nos permite conocer de manera más íntima esta ciudad a través de todos nuestros sentidos.
Y como les decía al principio, a pesar de que me faltaron muchas cosas por visitar, este es sin duda un buen comienzo para disfrutar del corazón cultural de México con estilo y de la mejor manera.
¡Felices viajes bandita!
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