La Divina abrió como Bed and Breakfast en 2015, cuando se rentaba por habitación y las y los huéspedes compartían las áreas comunes y los desayunos. Aunque la finca sigue operando así entre semana y en temporada baja, los fines de semana se renta la propiedad completa para grupos o familias. Merece una mención especial el cálido y atento servicio de Delia, quien será tu anfitriona en Finca La Divina y hará que verdaderamente la sientas como tu home away from home.

Puerta con puerta con Finca La Divina se encuentra Casa de Piedra, bodega creada por el enólogo Hugo D’Acosta, figura imprescindible en el panorama de la producción vinícola del Valle de Guadalupe. Previa reservación, en este viñedo puedes degustar, entre otros, Vino de Piedra, tinto insignia de la casa, y Piedra de Sol, su propuesta de vino blanco. Además, en esta bodega se produce Espuma de Piedra, vinos espumosos Blanc de Blancs, Blanc de Noir y Rosado.

Del maridaje de los vinos espumosos de Casa de Piedra con los frutos marinos en concha de Baja California surge Conchas de Piedra, una experiencia creada entre Casa de Piedra y la cocina de Deckman’s, uno de los restaurantes más famosos del Valle de Guadalupe. El menú cambia todos los días, ya que trabajan con ingredientes frescos y de temporada, pero nunca pueden faltar los ostiones en su concha que, acompañados de la Espuma de Piedra, sin duda seducirán a tu paladar.

En 2015, las expertas y expertos de Xtreme Foodies reconocieron a la machaca con huevo de Doña Esthela con el premio FoodieHub al desayuno más rico del mundo. Anthony Bourdain visitó el restaurante y quedó encantado: “Se metió a mi cocina y me abrazó –recuerda Esthela¬–. Se le rodaron las lágrimas cuando comió”. En 2022, Gordon Ramsey también visitó a Doña Esthela y consideró su cocina digna de estrella Michelin.

Hace unos 15 años, un cliente le pidió prepararle dos borregos para agasajar a su familia que venía de Estados Unidos. “¿Cómo los quiere?”, preguntó Doña Esthela. “Como usted quiera”, le contestó el señor. Ella preparó uno de los borregos en su jugo y el otro tatemado. Este mismo cliente le regaló a Doña Esthela cuatro borregos más. Ella preparó uno de ellos con las mismas recetas: mitad en su jugo, mitad tatemado. La voz corrió como pólvora. Este es el origen del plato insignia de La cocina de Doña Esthela: el borrego tatemado, cocinado bajo tierra y sazonado con el adobo que Esthela prepara. Entre la machaca y el borrego, te recomendamos dejar espacio para probar los hot cakes de elote, otra creación de Doña Esthela que es un must.

En el kilómetro 87 de la carretera Ensenada-Tecate, dentro del rancho Mogorcito, se encuentra Viñas de Garza, proyecto vinícola de Amado y Ana Garza nacido en 2003 y cuyas instalaciones son de las más hermosas del Valle. Nuestra recomendación es que pruebes sus degustaciones, que pueden ser de vinos blanco y rosado, de tintos o mixtos. El toque especial de esta experiencia lo pone la belleza de la terraza donde se lleva a cabo la degustación, desde donde podrás disfrutar de una espectacular vista panorámica del Valle de Guadalupe.

Nuestro recorrido culinario continúa en Finca Altozano, restaurante con más de una década de historia en el Valle de Guadalupe. El antecedente de este proyecto es Asador Saverios, que como te contamos al principio, el Chef Javier Plascencia y su familia ponían en Viñas de Liceaga durante la década de los dos mil. Ahí se originó el concepto de asador campestre que caracteriza a Finca Altozano. El padre del Chef Plascencia, Don Tana, compró el terreno con la idea de tener un lugar para hacer carnes asadas con su familia. Poco a poco, el espacio fue evolucionando hasta convertirse, en julio de 2012, en un pequeño restaurante para un máximo de 30 personas. Hoy, el restaurante ha crecido mucho sin perder su esencia: un espacio rústico al aire libre donde las y los comensales pueden disfrutar el esplendor de la naturaleza circundante.

Lauren identificó que en el Valle no había tiendas de vino. Cada vinícola, por supuesto, vende sus propias etiquetas, pero en Baja Divina encuentras reunidas botellas de distintos productores: “Es puro vino de Baja –explica Lauren–, de los diferentes valles, no nada más de Guadalupe, sino también de Tecate o de Ojos Negros. Los únicos que tenemos de fuera son los Vinos Barrigones de Querétaro”. En Baja Divina podrás adquirir, además, vinos que no son nada fáciles de encontrar, provenientes de casas pequeñas con producción súper limitada: “En el Valle hay muchísimas joyitas que el mundo no tiene idea –nos dice Lauren–. Aquí tengo vinos que a mí me gustan, que están ricos y que quiero que la gente conozca”.