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En 2002, San Miguel de Allende recibió el título de Pueblo Mágico1, denominación que ostentó hasta 2008, cuando la UNESCO la declaró Ciudad Patrimonio de la Humanidad2. En 2022, nada menos que por sexta ocasión, fue declarada la mejor ciudad pequeña del mundo en los Reader’s Choice Awards de Condé Nast Traveler3. Este impresionante currículum debería ser más que suficiente para convencerte de descubrir (o redescubrir si ya tienes el gusto) este rincón del estado de Guanajuato. 

 

Para ayudarte a disfrutarlo, vamos a darte algunas recomendaciones de qué hacer en San Miguel de Allende.

 


Punto de partida

 

La historia de San Miguel de Allende comenzó en 1542, cuando el franciscano Fray Juan de San Miguel fundó, a poco más de un kilómetro de la actual ciudad, el poblado de San Miguel de los Chichimecas. El pueblo fue destruido pocos años más tarde, por lo que sus habitantes tuvieron que buscar un nuevo sitio para asentarse. Cuenta la leyenda que, en 1548, Fray Juan encontró un manantial y a unos perros bebiendo de él, por lo que decidió refundar ahí el pueblo. El nombre náhuatl que entonces recibió fue Izcuinapan, “río de perros”. El escenario de esta leyenda y sitio de la refundación de San Miguel es el Barrio del Chorro, que recibe su nombre del caudal conocido como “Chorro” o “Chorrillo”. En esta histórica ubicación, al sur de la zona centro de la ciudad, se encuentra nuestra base para explorar San Miguel de Allende: Apapacho Hotel Boutique, en la calle Bajada del Chorro número 11.

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Como su nombre lo dice, este hotel está hecho para apapachar todos los sentidos de las personas que se hospedan en él. Su sede es una antigua casa reconstruida y redecorada con un estilo ecléctico contemporáneo en la que se privilegian la privacidad y la calma. Aunque se encuentra en una zona céntrica (la emblemática Parroquia de San Miguel Arcángel está a solo 15 minutos a pie), el hotel está alejado del bullicio del primer cuadro de la ciudad.

 

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El toque que distingue a Apapacho es su servicio: “Cuando tú llegas a un hotel lujoso –comenta Héctor Rivero, gerente de Apapacho–, el servicio suele ser más acartonado, más de etiqueta. Sabes que todo va a estar perfecto, pero no tienes el calor del servicio que brindamos nosotros. Aquí nunca te vamos a decir que te vamos a hacer sentir como en tu casa; te vamos a hacer sentir mejor que en tu casa”.

La decoración y el mobiliario de las habitaciones de Apapacho son un 90% de diseño y manufactura mexicana. La cereza del pastel es la ubicación privilegiada del hotel para observar uno de los espectáculos más bellos de San Miguel de Allende: cada año, entre febrero y agosto, llegan a la ciudad garzas blancas que pueblan los árboles del Chorro y, especialmente, uno que se encuentra en la esquina de los famosos Lavaderos del Chorro. Sentarte a desayunar en el rooftop del hotel mientras las observas es una experiencia imperdible. “Apapacho son sentidos, son sentimientos, es el gusto por servir. Más que habitaciones o comida, vendemos experiencias y emociones”, concluye Héctor Rivero.

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Arte plástico

 

Nuestra siguiente recomendación de qué hacer en tu escapada a San Miguel de Allende es que te adentres en su amplia oferta de artes plásticas. No hay mejor lugar para hacerlo que Fábrica La Aurora, ubicada en el norte de la ciudad. Te sugerimos que llegues a pie: desde Apapacho, la caminata toma una media hora, con la ventaja de que cruzarás todo el centro y podrás ir admirando la arquitectura y curioseando y comprando en la enorme variedad de negocios locales que encontrarás a tu paso. Casi saliendo del hotel encontrarás los Lavaderos del Chorro, unos metros más adelante, puedes caminar por el apacible Parque Benito Juárez. Dos cuadras más, y ya estarás entrando al primer cuadro de la ciudad. Una probada de la rica variedad en artes visuales podrás encontrarla en Zacateros 28, donde se encuentra la Galería de Grabado Mexicano. En este espacio, abierto en 2014, encontrarás obra gráfica original de diversas autoras y autores que demuestra el gran legado cultural y artístico mexicano desde la interpretación de las y los artistas. La mayoría de las obras que se exponen y venden aquí provienen del taller “elpinchegrabador”, fundado en 2013 en la ciudad de Guanajuato. El taller se especializa en técnicas tradicionales de grabado, por ejemplo, grabado en linóleo, xilografía, grabado en metal, mezzotinta y litografía en lámina de aluminio.

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Sigue tu camino por Zacateros hasta la calle de Umarán. Ahí da vuelta a la derecha y llegarás al Jardín Allende, plaza principal donde se encuentra la Parroquia de San Miguel Arcángel, ícono de la ciudad. Una vez que hayas visitado el templo, disfrutado la plaza y tomado las fotos de rigor, continúa tu camino por la calle de Hidalgo, en el extremo noroeste del jardín.  Al cruzar la Calzada de la Luz, la calle se convierte en Calzada de La Aurora, lo que anuncia que estamos por llegar a nuestro destino.


Fábrica La Aurora, Centro de Artes y Diseño, funcionó como fábrica textil durante casi un siglo, entre 1902 y 1991. A partir de 2004, empezó a funcionar como sede de los talleres de diversos artistas. Poco a poco, la exfábrica empezó a poblarse de galerías de arte contemporáneo, tiendas de muebles de diseño y decoración, tiendas de antigüedades, joyerías y más estudios donde trabajan artistas plásticos.

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En tu visita a La Aurora puedes admirar y adquirir obras de arte, asomarte al proceso de creación de las y los artistas que tienen sus estudios abiertos, tomar clases de diversas disciplinas y sentarte a departir en sus cafés y restaurantes.

Hora de comer

 

Cuando hayas terminado de recorrer los pasillos de La Aurora, es momento de regresar al centro de San Miguel de Allende para premiar tu caminata con una buena comida o cena. A continuación, vamos a recomendarte tres opciones para que elijas la que mejor satisfaga tu antojo (o para que las pruebes todas).

 

¿Se te antoja una cocina internacional basada en platos caseros, pero con un acento muy personal?  

 

En Marsálà, cocina con acentos, te espera un menú que fusiona las cocinas mediterránea, asiática y mexicana. El restaurante abarca el patio y la sala de una antigua casa en el número 48 de la calle Hernández Macías. El inmueble fue remodelado para crear un ambiente muy acogedor que te hará sentirte como en casa.

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Desde su apertura, la cocina de Marsálà ha ido transformándose hasta volverse una parada casi obligada para quienes visitan San Miguel de Allende. Empezó siendo muy mediterránea, pero se han vuelto más internacional. Poco a poco, han ido combinando sabores para irse adaptando a los gustos de sus comensales y sacar de ellos su inspiración. Esto ha dado como resultado una carta en la que todas las personas pueden encontrar algo que les guste, de modo que hoy tienen habitués que van a disfrutar su platillo favorito o a seguir descubriendo todos los sabores del menú. “Marsálà tiene el remate de cocina con acentos porque no estamos descubriendo ningún hilo negro: es comida casera, rica, que a todo el mundo le gusta, pero con un twist que la hace diferente”, dice Ximena de León, dueña de Marsálà. Algunos de sus platos más icónicos son las croquetas de pollo con curry, el pho bo y la milanesa Marsálà. Para abrir el apetito, pide una Marsalada, la versión del restaurante del Aperol Spritz. El acento que le pusieron a esta fresca bebida es utilizar cerveza en lugar de prosecco. De postre, no dejes de probar su pastel de zanahoria. Si estás a punto de volver a casa tras pasar un fin de semana en San Miguel de Allende, Marsálà también es el lugar ideal para un brunch dominical que cierre con broche de oro tu escapada.

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Vengas al brunch, la comida o la cena, en Marsálà siempre te sentirás como en casa: “Es un restaurante muy familiar, no hay franquicias ni gente atrás. Hicimos un restaurante con un sueño y lo plasmamos aquí”, nos cuenta Ximena.


¿Buscas una opción de finger food en un ambiente relajado e ideal para tomar un trago con amigas y amigos?


En el número 4 de la calle Codo se encuentra Tostévere, donde, como podrás adivinar, las tostadas son las estrellas. Aquí encontrarás un menú corto, original y auténtico, con platos que combinan estilos de distintas regiones del mundo, pero presentados de una forma muy mexicana: en tostadas.


“Lo que me encanta es que en esta misma tortilla frita podamos tener recetas peruanas, como el ceviche, podemos tener esquites entrufados, un pulpo con receta griega al grill o short rib. De repente, hemos tenido hasta ceviche de coliflor o betabel rostizada, en fin, muchos tipos de recetas con las que vamos jugando, pero plasmándolas en tostadas”, comenta Andrés Aranda, copropietario del restaurante.

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La mejor manera de disfrutar Tostévere, sin duda, es hacer caso a la recomendación de Andrés y pedir más de una tostada, idealmente, para compartir: “Nos gusta mucho la idea de poder ofrecer varios platillos a un mismo comensal, que no tenga que pedir uno y con eso llevarse la idea del restaurante. Nos gusta que puedan comer varias cosas, incluso compartir, y la tostada se presta mucho para comer con la mano y pedir varios tipos”. Tostévere cuenta con solo siete mesas, lo que les permite ofrecer un servicio muy cálido y personalizado. Por lo mismo, te recomendamos reservar con anticipación.

 

¿Tienes antojo de tacos, pero eres una persona vegana?


Don Taco Tequila, ubicado en Hernández Macías 83, a solo dos cuadras del Jardín Allende y la Parroquia de San Miguel Arcángel, te espera con un menú completamente plant-based elaborado con insumos orgánicos de productores locales. Este lugar comenzó su historia vendiendo tacos de carne, pero hace nueve años, cuando su dueño se hizo vegano, encargó a la chef Eunice la misión de transformarlo completamente. Hoy, en Don Taco Tequila encontrarás delicias como un taco al pastor de tempeh marinado en adobo de tres chiles, puré de aguacate y piña asada, o una gringa de costra de queso de papa, seitan marinado en adobo de tres chiles con cebolla caramelizada y crema de aguacate, entre otros tacos, ensaladas, aguachiles, sopas, hamburguesas y más antojitos, todos veganos.

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Ahora sí, con el estómago lleno y el corazón contento, podemos regresar al hotel para un buen descanso tras haber disfrutado de los sabores y colores de San Miguel de Allende.

 

1. Líder Empresarial. “¿Por qué San Miguel de Allende no es Pueblo Mágico?”. Publicado el 25 de febrero de 2022.Consultado el 13 de julio de 2023.

https://www.liderempresarial.com/por-que-san-miguel-de-allende-no-es-pueblo-magico/

 

2. La Jornada. “San Miguel de Allende fue declarada Ciudad Patrimonio de la Humanidad”. Publicado el 8 de julio de 2008.Consultado el 13 de julio de 2023.

https://www.jornada.com.mx/2008/07/08/index.php?section=cultura&article=a05n1cul


3. Gobierno del Estado de Guanajuato. “San Miguel de Allende es por 6ta. ocasión la ‘Mejor Ciudad Pequeña del Mundo’”. Publicado el 4 de octubre de 2022. Consultado el 13 de julio de 2023.

https://boletines.guanajuato.gob.mx/2022/10/04/san-miguel-de-allende-es-por-6ta-ocasion-la-mejor-ciudad-pequena-del-mundo/


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