El teletrabajo ha venido para quedarse: ¿qué significa esto para las pequeñas empresas?
Los cambios en los modelos de trabajo han afectado enormemente a todas las empresas. Aunque algunas cosas han vuelto a la normalidad, ahora el mundo laboral es cualquier cosa menos «normal» para millones de personas. Tanto si su PYME es online, física o híbrida, comprender las implicaciones de estos cambios le ayudará a planificar su próximo movimiento.
El auge de las compras online: ¿trabajar desde casa significa comprar desde casa?
No cabe duda de que las compras online siguen creciendo después de la pandemia, aunque su crecimiento se esté ralentizando. Además, es muy probable que este cambio de comportamiento sea permanente. La mayoría de los empleados que teletrabajan quieren demostrar a toda costa las ventajas y la efectividad del teletrabajo para no tener que volver a la oficina. Por eso, a menudo trabajan más horas de la cuenta y no tienen tiempo para salir a comprar. Además, muchos compradores se han acostumbrado a la comodidad de comprar los siete días de la semana y a la facilidad para comparar precios online. El auge del reparto a domicilio, el aumento de los costes de combustible y la dificultad de aparcamiento han hecho que a veces sea más fácil quedarse en casa. Las pequeñas empresas que sean inteligentes adaptarán su comportamiento a los cambios resultantes en las horas punta de las compras y encontrarán nuevas formas de interactuar con sus clientes online. Las tiendas y las gasolineras tomarán medidas para sacar provecho de los empleados que teletrabajan ofreciendo servicios de devolución y recogida.
Cambios en los patrones de compra de los consumidores
Millones de personas han cambiado el lugar donde pasan la mayor parte de su tiempo. Por eso, la gente no solo está cambiando cómo compra, sino también qué compra. El teletrabajo se ha mantenido en parte porque la gente da prioridad a la conciliación de la vida laboral y familiar, por lo que las ventas de equipos deportivos y de ocio están en auge. Como la gente pasa más tiempo en casa, también invierte más en decoración y mobiliario. Al no salir tanto de casa, ir a comprar ropa ya no es la prioridad que era antes. Las personas que teletrabajan también suelen almorzar en casa: la factura de la compra aumenta, mientras que el gasto en restaurantes disminuye. La gente también está comprando cantidades diferentes. Por ejemplo, algunos optan por envases más grandes, ya que aprovechan que la compra se entrega a domicilio. En cambio, otros prefieren comprar cantidades más pequeñas, pero con más frecuencia, porque el espacio de almacenamiento nunca ha sido tan valioso ahora que muchas personas han tenido que dedicar un espacio de la casa para su zona de teletrabajo.
Beneficiarse de los cambios
Muchas pequeñas empresas alimentarias se apresuraron a dar el salto a Internet al comienzo de la pandemia. En muchos casos, las inversiones para responder a las nuevas necesidades de los consumidores con una infraestructura digital mejorada, marketing en redes sociales, envasado y proveedores externos de servicios de entrega les han permitido prosperar. Las nuevas tendencias gastronómicas y los comportamientos de los consumidores implican que hay muchas formas en las que el teletrabajo ha mejorado la rentabilidad de quienes son lo suficientemente ágiles para responder a ellas.
Incluso las empresas de los sectores de la alimentación, la hostelería y la industria manufacturera, que naturalmente dependen de que la mayor parte del personal esté en las instalaciones, podrían tener una pequeña proporción de trabajadores haciendo teletrabajo.
Aumento de la competencia
Las pequeñas empresas han tenido que acostumbrarse a competir con todo el mundo. Por ejemplo, el abrigo de moda de esta temporada es más barato si se compra a un vendedor de otro país o la tienda de bocadillos y la hamburguesería que hay junto a la oficina de repente tienen que competir con el restaurante de sushi que hay a unos kilómetros. Esto es lo mismo que ocurre cuando se compite por el personal. Además, si los candidatos no están vinculados a una determinada ciudad, región o incluso país, puede resultar más difícil contratarlos.
Conseguir el equilibrio con su propio personal: aumento de la productividad, conciliación de la vida laboral y familiar, y reducción de costes
A la mayoría de la gente le gusta trabajar desde casa al menos una parte del tiempo y muchos incluso aceptarían recortes salariales a cambio de ese privilegio. El teletrabajo permite que el personal se beneficie de una mayor conciliación de la vida laboral y familiar. Además, los empresarios pueden aumentar sus márgenes gracias a la reducción de los gastos generales y al aumento de la productividad que supone que el personal no tenga que pasar horas desplazándose.
En una época en la que la contratación es más difícil que nunca, es importante estar abierto a nuevas formas flexibles de trabajar para contratar a los mejores candidatos. La buena noticia es que si implanta o mantiene el teletrabajo en su empresa, podrá contratar a personal de cualquier lugar. Además, es posible que el teletrabajo también facilite la aplicación de su estrategia de I+D, ya que a menudo favorece una mayor diversidad de candidatos porque es más atractivo para quienes tienen necesidades de accesibilidad o responsabilidades familiares, por ejemplo.
Sin embargo, al no estar todos los trabajadores juntos a diario, centrarse en la creación de equipos y en la cultura organizativa es más importante que nunca. Por lo tanto, asegúrese de dedicar tiempo a la lluvia de ideas, la formación, la creación de equipos y la diversión.
Para beneficiarse de la naturaleza cambiante del trabajo, las pequeñas empresas deben ser ágiles y receptivas, fomentando una cultura de innovación, apertura y flexibilidad. Le recomendamos que supervise sus operaciones para controlar cómo el teletrabajo podría cambiar sus operaciones de infraestructura, tecnología y software, y quizá descubra que usted también puede obtener beneficios al trabajar desde casa.