Método inbound
Esta metodología busca humanizar la relación de una empresa con sus clientes a partir de la premisa de que cualquier experiencia que sea positiva para ellos, resultará positiva también para la empresa. Desde este punto de vista, el éxito de la organización se basa en la satisfacción de sus clientes, ya que un cliente satisfecho puede promocionar la marca en sus redes, además de que continúa comprando el producto o contratando el servicio.
El inbound marketing tiene como finalidad atraer prospectos, interactuar con ellos y deleitarlos para fomentar el valor de la marca a través de la confianza del cliente. Estas son las tres fases del proceso:
Atraer
La intención es que cada usuario que visite el sitio web de la empresa sea una oportunidad de venta y un cliente satisfecho. La importancia no recae en la cantidad de visitantes, sino en que las personas que lleguen lo hagan porque el contenido realmente es de su interés, es decir, porque les aporte valor. En este paso es fundamental tener una estrategia de contenidos que incluya procesos de seguimiento para observar qué tipo de material funciona mejor.
Interactuar
En el inbound marketing, la interacción busca generar relaciones a largo plazo con prospectos a partir de diversos canales: correo electrónico, chatbots, chats en vivo o aplicaciones de mensajería instantánea. En este paso lo esencial es personalizar la experiencia del usuario.
Deleitar
Se trata de ofrecer el contenido adecuado en el momento preciso. Para lograrlo, es muy importante la coordinación entre las áreas de servicio al cliente, marketing y el equipo de ventas, de modo que se pueda crear conversaciones contextuales con los clientes. En este punto de la estrategia de inbound marketing es ideal generar contenido de calidad que los clientes puedan compartir con amigos y familiares.
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