Entre liquidación, gastos de reclutamiento y tiempo de entrenamiento y adaptación, el costo de reemplazar a un empleado puede resultar muy alto para la empresa. Según la Universidad de Columbia, el proceso de sustitución de un trabajador puede llegar a costarle a la organización el 150% del salario anual que aquel percibía, pues además de la liquidación, debe considerarse el dinero que se gasta en los meses de búsqueda de quien ocupará la vacante y la curva de aprendizaje por la que el nuevo colaborador debe atravesar.
El estímulo de la fidelidad laboral entre nuestro personal no sólo tiene que ver con una cuestión de ahorro en tiempo y recursos económicos y humanos, también es un factor importante en la productividad de la empresa, pues tanto perder a una persona que llevaba mucho tiempo en un puesto, como experimentar inestabilidad debido a los cambios constantes de personal, pueden minar la eficacia de la operatividad de la organización.
Crear un vínculo emocional de los colaboradores con la empresa, tomar en cuenta sus opiniones, hacerlos sentir importantes y motivados, ofrecerles posibilidades de crecimiento y seguridad, son factores cruciales para que el trabajo pase de ser una obligación a ser un gusto, un compromiso y hasta un orgullo.
Fuentes:
https://expansion.mx/
http://www.portafolio.co/
http://www.emprendedores.es/
https://www.entrepreneur.com/