El fondo
Antes de entrar en temas de diseño, lo primero que hay que hacer es definir qué se quiere conseguir con la página, ya que no se puede crear la forma sin el tener claro el fondo.
Objetivo
Para empezar, hay que saber para qué servirá la página web de una empresa. Puede ser sólo para darse a conocer, puede ser para vender a través de ella, o puede ser para generar interacciones a las que se les dará seguimiento por otro canal. Sea como sea, es importante que la finalidad del sitio esté perfectamente alineada con el plan de negocios de la compañía.
Por otro lado, es necesario que la empresa se involucre directamente con la creación de la página. Aunque contratar un despacho o diseñador web es la mejor opción, no hay que olvidar que ellos son expertos en diseño, no en el giro de negocio de la empresa, por lo que no basta encargar la tarea: hay que trabajar a la par para plasmar el objetivo y la identidad de la organización.
Usuario
Esta es la pregunta fundamental para evaluar la página web de una empresa: ¿es fácil de usar? La característica más importante de un sitio de internet debe ser la experiencia de navegación que ofrezca al visitante. La página debe ser intuitiva, sencilla, con un diseño responsive (que se adapte a cualquier dispositivo). Un consejo útil es que varias personas del equipo naveguen la página como si fueran usuarios para evaluar su funcionamiento, poniendo un énfasis especial en entrar a todas y cada una de las partes del sitio, es decir, hay que picar todos los botones.
La forma
El diseño específico de la página dependerá del objetivo que quiere alcanzarse con ella. Sin embargo, hay algunos aspectos generales a tener en cuenta:
Contenido
Es importante asegurarse de que la tipografía sea legible y que los videos e hipervínculos funcionen bien. Además, se debe evaluar que no haya contenido superfluo, ya que un exceso de imágenes o videos, así como mucho texto, puede llegar a confundir y desviar del objetivo, además de que puede volver lenta la página web de una empresa.
A nivel de texto, se debe revisar minuciosamente la ortografía y redacción, ya que tener errores en este aspecto puede causar mala impresión. También es necesario usar herramientas SEO para optimizar el contenido y que la página se posicione bien en los buscadores como Google. La mejor opción es dejar todo este trabajo en manos de un especialista.
Redes
Actualmente las personas pasan más tiempo en redes sociales que navegando por la web, por lo que la página debe tener links a las redes de la empresa, así como resaltar contenido proveniente de ellas. El sitio de internet y las redes deben ser parte de una misma estrategia de marketing digital, aunque cada uno debe tener sus funciones y objetivos particulares bien definidos.
Alojamiento
La elección del hosting también debe hacerse en función de la meta definida para la página web de la empresa. Si el objetivo requiere un diseño con mucha imagen y video, debemos elegir un alojamiento que lo soporte, de lo contrario, bastará con un servicio más básico. Esta decisión es importante para que el sitio no presente problemas de funcionamiento.