Con un valor de 6.1% anual, la inflación al consumidor tocó en mayo de 2021 su punto más alto desde 2017, cuando el país vivía los efectos secundarios de la liberalización de los precios de la gasolina. En los últimos cuatro años, el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) ha aumentado por encima del objetivo del Banco de México, que es de 4%, en todos excepto en tres meses, dos de ellos en 2020, durante el momento más agudo de la pandemia. Actualmente, el 60% de los artículos de la canasta del INPC tiene un aumento de precios mayor al objetivo de Banxico.
Pandemia e inflación
La pandemia ocasionó diversas distorsiones que impactaron en la inflación de los consumidores:
· Aislamientos obligatorios que generaron compras de pánico y desabasto.
· Cierres de algunas industrias que generaron una fuerte presión en los precios, como en bebidas alcohólicas.
· Consumidores que reorientaron su gasto de servicios hacia mercancías, especialmente comida y bebidas.
· Trabajo remoto que aumentó el gasto en vivienda, muebles y enseres domésticos, así como en reparación y mejoras para la vivienda.
Impacto para las PyMEs
Para las Empresas, sin embargo, el aumento en los precios ha sido mucho más generalizado. Mientras el INPC ha tenido un aumento de 6.4% entre febrero de 2020, cuando empezó la pandemia, y julio de 2021, el Índice Nacional de Precios Productor (INPP) ha tenido un aumento de 10.9% en el mismo periodo.
En este estudio para Business Class, Oxford Economics presenta un análisis del impacto que tiene este comportamiento inflacionario para las PyMES, y da algunos consejos para enfrentarlo mejor.