México, por ejemplo, es el quinto lugar en América Latina en utilizar este tipo de esquema. En el desarrollo de una obra, debido a la enorme complejidad que implica, tercerizar actividades suele redundar en ahorros y mayor eficiencia de ciertos procesos. Estas son algunas ventajas del outsourcing en la construcción:
Recursos Humanos
Uno de los aspectos de la construcción que más se beneficia con la tercerización son los recursos humanos, debido a la gran cantidad de personas que se requiere para llevar a cabo una obra, así como a los cortos periodos de trabajo que caracterizan al sector. En este campo, el outsourcing:
- Provee de personal calificado para desempeñar labores en las que la constructora no tenga la experiencia o el conocimiento suficientes.
- Alivia a la constructora de responsabilidades como la liquidación o los beneficios laborales, que corren a cargo de la Empresa externa.
- Evita que la constructora deba encargarse de procesos como la atracción y el reclutamiento de talento.
- Ahorra a la constructora tiempo y dinero en capacitación de personal.
Optimización de recursos
El outsourcing en la construcción, además, simplifica labores como la administración de la nómina, pues en lugar de pagarle a cada trabajador, la constructora sólo debe liquidar las facturas generadas con las Empresas proveedoras de los servicios. Lo mismo ocurre con la gestión y supervisión de las tareas tercerizadas, pues los buenos resultados en ellas son responsabilidad de los contratistas. Además, encargar la realización de ciertas actividades a Empresas especializadas también puede generar mejores resultados, ya que por lo general ellas cuentan con mejores profesionales que aquellos que podría contratar la constructora por su cuenta. En última instancia, la finalidad del outsourcing en la construcción es incrementar la rentabilidad, al permitir que la Empresa responsable del proyecto concentre su atención en su objetivo primordial: construir.
FUENTES: