Así, en lugar de que los negocios exitosos se midan sólo por un indicador económico, la TBL sugiere tres rubros: ganancias, personas y planeta.
El término Triple Bottom Line fue acuñado en 1994 por el consultor británico John Elkington. Su premisa básica consiste en la idea de que es posible dirigir una compañía de tal manera que no sólo genere buenas utilidades, sino que también mejore las vidas de las personas y reduzca al máximo su impacto sobre el planeta.
Visión
La TBL es una manera de redefinir qué son los negocios exitosos: cuando lo único que orienta las acciones de una Empresa son los beneficios económicos, se puede incurrir en prácticas negativas como un mal manejo de desechos que afecte tanto al medio ambiente, como a la salud de las personas de determinada comunidad. Adoptar la triple cuenta de resultados implica entender que ganar dinero importa, pero no a costa del bienestar de la sociedad o el medio ambiente.
Para lograr cumplir con los objetivos trazados en los tres órdenes, las Empresas deben trabajarlos simultáneamente, con el mismo nivel de importancia y como elementos interrelacionados. Sin embargo, una de las principales dificultades que pueden encontrar las Empresas para convertirse en negocios exitosos tomando en cuenta la triple cuenta de resultados puede ser destinar recursos de manera balanceada hacia los tres objetivos y no caer en privilegiar una línea sobre las otras dos.
Evaluación
La TBL parte de la idea de que solo se está consciente de lo que se mide. Es por esto que las Empresas que adoptan este modelo de trabajo deben preparar tres cuentas de resultados; solo así, una Empresa se está haciendo responsable del costo completo que tiene hacer su negocio.
La mayor dificultad para evaluar a los negocios exitosos en este modelo es la medición de los resultados sociales y medioambientales, pero para esto se han creado estándares como el Global Reporting Iniciative de la ONU, o el Social Return on Investment.
Competitividad
Las Empresas que trabajan con base en la triple cuenta de resultados son más transparentes con sus prácticas productivas, y esto les permite estar más cerca de todos los participantes de su cadena de valor, desde proveedores hasta clientes. Es una realidad que cada vez aumenta más la exigencia por consumir bienes y servicios producidos en un marco de responsabilidad social, e incluso las nuevas generaciones parecen estar dispuestas a pagar un poco más por productos que hayan sido elaborados con respeto por el medio ambiente y por las personas que los producen. En este nuevo contexto, los negocios exitosos serán los que se asuman como verdaderos agentes de cambio, no como simples productores de riqueza económica para sus dueños.
Ejemplos
Algunos ejemplos de grandes Empresas que hacen negocios exitosos bajo la TBL son Ben & Jerry’s, que financia causas como la oposición al uso de la hormona recombinante de crecimiento bovino; Lego, que está asociada a organizaciones como World Wildlife Fund y que tiene el objetivo de utilizar exclusivamente energía renovable para 2030; o Mars, Incorporated, que exige a sus proveedores de cacao la certificación Fairtrade para garantizar que tratan de manera justa a sus trabajadores.
FUENTES: