Aunque es un hecho que el talento humano sigue y seguirá siendo clave para alcanzar el éxito empresarial, también es cierto que las personas deben evolucionar a la par del nuevo entorno digital, y la mejor manera de hacerlo es desarrollando ciertas soft skills que le permitan a las personas adaptarse a los cambios rápidamente y, sobre todo, potenciar sus habilidades personales y sociales.
Adaptabilidad
El surgimiento constante de nuevas herramientas tecnológicas implica cambios en las formas de trabajo, y las personas deben tener la flexibilidad suficiente para adaptarse y evolucionar rápidamente.
Creatividad
Mientras la inteligencia artificial repite patrones y “crea” dentro de límites establecidos, el progreso está en la capacidad de aportar soluciones originales a problemas comunes. La tecnología aporta los datos para tomar decisiones mejor informadas, pero siempre será de vital importancia contar con mentes creativas que rebasen los estándares cotidianos a través de un pensamiento crítico y analítico para proponer e innovar.
Empatía
La empatía es una soft skill que consiste en una escucha basada en la comprensión del otro, y es una habilidad exclusiva del ser humano debido a la incapacidad de la tecnología de experimentar emociones.
Intuición
Esta habilidad blanda funciona con base en una amplia experiencia y en conocimientos sólidos que permiten a una persona reaccionar rápidamente ante necesidades inmediatas o problemas inesperados. La intuición también permite identificar oportunidades de negocio donde otros no las ven, así como percibir riesgos y amenazas.
Curiosidad
El interés genuino por aprender nuevos métodos, técnicas o uso de herramientas, es la base para desarrollar otras soft skills como la creatividad y la adaptabilidad. Aprender constantemente por gusto y no por obligación hará más fácil desenvolverse en el movimiento constante del entorno laboral digital.
FUENTES: