Vuelos demorados o cancelados
46% de los empleados mexicanos considera que lo más agobiante a la hora de hacer un viaje de negocios es que su vuelo se retrase o se cancele. Por ello, es importante elegir trayectos directos para evitar escalas, así como mantenerse al tanto de retrasos o cancelaciones en las aerolíneas mediante alguna aplicación.
Señal de internet lenta
Para el 41% de los viajeros, la segunda preocupación más grande es no contar con buena señal Wi-Fi, ya que es fundamental para trabajar y comunicarse con sus seres queridos. Hoy en día, existen aplicaciones móviles que muestran la contraseña de internet de todos los aeropuertos del mundo. Además, es importante revisar las críticas que el alojamiento que estamos considerando tiene en plataformas de viajes, para asegurarnos de que uno de los comentarios comunes sobre él no sea la baja señal de internet.
Enfermedades antes o durante el viaje
Cuatro de cada diez personas que hacen viajes de negocios se estresan por la posibilidad de enfermarse antes o durante su viaje. Por eso, se recomienda cargar un pequeño botiquín con medicinas básicas. Por otro lado, un seguro de viajero es fundamental para contar con respaldo ante cualquier emergencia.
Mal manejo del idioma
El 33% de los profesionales revelan que no conocer el idioma del lugar a donde viajan es un factor de alta preocupación. Si bien es cierto que no dominar la lengua es una barrera bastante común, la realidad es que no es una limitante para realizar exitosamente el viaje. Hoy en día existen múltiples aplicaciones, incluso de traducción simultánea, que pueden ser de mucha ayuda. Si la dificultad es mayor, siempre se puede contratar a un traductor para sostener conversaciones sobre negocios importantes.
Mala organización del itinerario
El tiempo en un viaje de negocios es un recurso precioso, por lo que una mala organización puede provocar que no se alcancen los resultados esperados. Una vez más, utilizar apps para organizar las tareas y la agenda puede ser de gran ayuda, así como dejarse asesorar por la gente que recibirá a los viajeros en su destino: ellos conocen mejor las dinámicas y horarios de su ciudad.
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