El capital de trabajo es el líquido vital de una Empresa. Planearlo de manera adecuada puede ayudar a liberar efectivo, aumentar la estabilidad financiera e incrementar las ganancias, objetivos primordiales de toda organización durante la etapa de reactivación económica; sin embargo, es común que las y los empresarios omitan esta planeación. En este artículo, Business Class te explica la importancia del capital de trabajo y cómo construir que te ayude a atravesar la nueva normalidad y que se establezca como una nueva costumbre en las prácticas financieras de tu Empresa.
¿Qué es el capital de trabajo?
El capital de trabajo es la cantidad de recursos con los que cuenta una Empresa para operar. Es la diferencia entre los activos y los pasivos circulantes o corrientes. Los activos circulantes son el efectivo y otros activos que pueden convertirse en dinero en un plazo de un año, como cuentas por cobrar, inventario y valores negociables. Por su parte, los pasivos circulantes son las obligaciones financieras que la Empresa debe cubrir en un año.
¿Qué es un plan de capital de trabajo?
El objetivo de un plan de este tipo es buscar oportunidades para aumentar el activo corriente o disminuir el pasivo corriente y poner a la Empresa en una mejor posición financiera. Además, el plan sirve para prevenir fluctuaciones en el capital de trabajo y preparar a la Empresa para los momentos en que pueda no tener la liquidez suficiente para cubrir sus gastos, como la crisis que estamos experimentando.
Los beneficios de un plan de capital de trabajo para enfrentar la nueva normalidad incluyen:
● Menor presión financiera al contar mayor liquidez.
● Mejor historial crediticio al contar con dinero para pagar las cuentas.
● Menores retrasos de producción al pagar a tiempo a los proveedores.
● Mayor valor al contar con recursos para crecer, generar mayores ganancias y expandirse.
¿Cómo aumentar el capital de trabajo?
Estas son algunas estrategias que pueden ayudar a tu Empresa a mejorar su capital de trabajo:
Agilizar el proceso de cuentas por cobrar
Mientras más se tarde la Empresa en recibir sus pagos, menos dinero tendrá para operar. Especialmente en momentos de crisis, este punto debe ser tratado con cuidado, pues aumenta la posibilidad de que, incluso, algún cliente no pague. Lo mejor que se puede hacer es establecer fechas y condiciones claras de pago y trabajar en un seguimiento preciso de los clientes.
Reducir las cuentas por pagar
Este punto se trata de reducir el monto que la Empresa debe en cuentas por pagar. Algunas acciones para lograrlo son negociar mejores términos de pago, pagar de manera anticipada para obtener descuentos con proveedores y estar buscando constantemente nuevos proveedores que ofrezcan mejores condiciones.
Reestructurar los términos de las deudas
Si los pagos mensuales de una deuda son un lastre para el presupuesto de la Empresa, esta crisis puede ser un buen momento para refinanciarla. Esto quiere decir tomar un nuevo préstamo o crédito para pagar la deuda anterior, pero con términos más convenientes como intereses y pagos más bajos.
No acumular inventario
Aunque técnicamente el inventario cuenta como activo corriente, en una emergencia como esta no es tan fácil convertirlo en efectivo. Es por esto que no es recomendable mantener un exceso de inventario sin vender. Un problema es que muchas veces ni siquiera se tiene conocimiento de la existencia de este inventario muerto, ni del costo que está generando. Para solucionar esto, un sistema de gestión de inventario puede ser de mucha ayuda.
Contar con opciones financieras
Como muchas Empresas han tenido que aprender durante esta pandemia, un evento inesperado puede afectar profundamente el capital de trabajo. En casos como este, contar con instrumentos como Tarjetas Corporativas y líneas de crédito puede ayudar a asegurar la capacidad de pago de una Empresa.
¿Cómo administrar el plan de capital de trabajo?
Para enfrentar la etapa de reactivación económica con éxito, no basta con analizar los indicadores más obvios del estado financiero de la Empresa, como las ganancias y el flujo de efectivo. Es necesario ir a mayor a profundidad y conocer el capital de trabajo con el que se cuenta, para así poder planear la mejor estrategia de recuperación en la nueva normalidad.
Asimismo, una vez superada esta etapa, es recomendable continuar con este tipo de análisis regularmente, incluso una vez por mes. Por ejemplo, si el capital de trabajo está disminuyendo, es importante saber si la causa es la compra de equipo nuevo o la caída en las ventas; si está aumentando, ¿se debe a ahorros generados por la optimización de operaciones o a la inyección de capital de algún inversionista? Tener claro la importancia del capital de trabajo, así como por qué se está moviendo es la clave para saber qué estrategia implementar en busca de mejores resultados.
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