El mundo de los negocios nunca se detiene. Hoy, las personas líderes están descubriendo que la verdadera eficiencia va más allá de utilizar la última tecnología. La salud mental y física juega un enorme papel en la manera en que recibimos y procesamos información para tomar decisiones. Sin embargo, tener el tiempo suficiente para mantenernos sanos puede resultar una tarea titánica. Para volver asequible el nuevo paradigma del bienestar como la base de la eficiencia, te presentamos los siguientes consejos para transformar tu día a día y ejercer un liderazgo más productivo.
1. Implementa una matriz de tiempo
Categoriza espacios de tiempo en tu calendario para que puedas enfocarte en un tipo de pensamiento a la vez. Para crear esta matriz, comienza por enlistar todas tus tareas en una hoja de papel o en un sistema de gestión de proyectos. Después, categoriza estas tareas y utiliza dichas categorías para estructurar tu día.
Una matriz de tiempo no solo incrementa la productividad, también ayuda en la toma de decisiones. Con tu tiempo organizado, decir sí o no a los proyectos adecuados puede volverse más intuitivo. La matriz también puede darles a tus colegas un panorama de tu día, de modo que puedan acercarse a ti en los momentos más oportunos.
2. Establece metas ligadas a tiempo
Establecer metas en el tiempo puede ayudarte a lograr cosas que parecen imposibles. Es muy importante establecer objetivos y dividirlos en categorías de corto y largo plazo; para cada objetivo, establece plazos que te permitan evaluarlos en un periodo. Es evidente que no todas las metas podrán conseguirse en el tiempo establecido; sin embargo, si practicas este hábito, fácilmente cumplirás el 70-80% de ellas. Este consejo puede ayudar no solo en objetivos laborales, sino también en el ámbito personal.
3. Construye una base holística
La clave para un liderazgo efectivo consiste en entender que no hay una sola clave. Cada persona debe descubrir lo que mejor le funciona para construir una base sólida que incluya cuidar de su bienestar físico y mental, y clarificar sus aspiraciones y objetivos personales y profesionales. Deportes, meditación, lectura, networking, menor consumo de redes sociales, desarrollo de soft skills, entre muchas otras opciones, son elementos a considerar.
4. Adopta el método 3-5-7
Al inicio de cada día o la noche anterior, realiza tres listas: en la primera, apunta las tres cosas que son más importantes de completar; si no se completan, el día de trabajo no termina. En la segunda lista, apunta cinco cosas que sería bueno conseguir; si las logras, está bien, si no, también. Finalmente, enlista siete cosas que no son una prioridad, pero que te gustaría mantener en el radar y lograr de ser posible. Las cosas en las listas de cinco y siete pueden llegar a la lista de tres eventualmente, pero también pueden terminar siendo delegadas o eliminadas.
5. Aplica la regla de los dos minutos
Cada que una tarea caiga en tus manos, si puede ser resuelta en dos minutos o menos, realízala de inmediato. Esta técnica evita que las pequeñas tareas se acumulen y te consuman espacio mental.
6. Visualiza tu carga de trabajo
Otra forma efectiva de organizar el trabajo es utilizar un método visual basado en post-its: escribe cada tarea en una nota y colócala en una columna llamada “Hoy”. Cuando empieces a encargarte de esa tarea, colócala en otra columna llamada “Haciendo”. Limita esta columna a no más de tres tareas al mismo tiempo. Una vez que completes la tarea, mueve el post-it a la columna “Terminado”. Este método visual te ayudará a organizar tu flujo de trabajo y a reducir la carga mental que pueden representar tus tareas pendientes.
7. Recárgate con vacaciones
Este consejo puede sonar obvio, pero su importancia suele no valorarse lo suficiente: tomar unos días de descanso puede recargar la energía y mejorar la salud mental. Además, las vacaciones venideras pueden funcionar como motivación para completar pendientes.
8. Designa tiempo para retroalimentación
Reserva una hora a la semana para obtener y dar retroalimentación, y para delegar trabajo. En esta hora, analiza con tu equipo lo que funcionó o no la semana pasada, de modo que puedas entender cómo estructurar mejor el trabajo.
9. Reduce juntas innecesarias
Pregúntate si en ciertas juntas es necesario que estés o basta con que seas informado de sus resultados. Para las juntas esenciales, en lugar de destinar una hora, intenta reducirlas a 30 o 15 minutos, si es suficiente. Un aspecto importante para reducir el tiempo de las juntas es establecer una agenda clara.
10. Utiliza el modo “no molestar”
Mantener tus dispositivos en esta modalidad te permite decidir cuándo revisar nuevos mensajes y correos, en lugar de estar distrayéndote constantemente con las notificaciones entrantes. Esta técnica puede ayudarte a controlar tu atención, reducir tu estrés y crear un ambiente de trabajo más propicio para la concentración. Puede funcionar que establezcas horarios específicos del día para revisar tus mensajes nuevos.
11. Domina el arte de decir no
Intentar manejar varias tareas al mismo tiempo puede ser abrumador e impactar tu rendimiento; priorizar las necesidades de otros sobre las tuyas puede conducir a la fatiga. Por esto es importante desarrollar la confianza para declinar tareas o compromisos que puedan sobrecargar tu día o distraerte de tus responsabilidades principales.
FUENTE:
Business Class Trends & Insights USA. “How Can You Be a More Productive Leader?”. Publicado el 14 de diciembre de 2023. Consultado el 25 de enero de 2024.
https://www.americanexpress.com/en-us/business/trends-and-insights/articles/how-can-you-be-a-more-productive-leader/
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