Por un lado, la domiciliación impide que se pasen las fechas límite, evitando recargos o multas, así como interrupciones en los servicios que afecten la operatividad de la empresa. Por otro lado, la concentración de estos gastos facilita la administración, pues sólo hay que recurrir a un lugar para hacer conciliaciones, además de que cualquier movimiento puede revisarse de inmediato a través de herramientas digitales. Además, existen proveedores de servicios que ofrecen beneficios o descuentos por pagar con esta modalidad.
Consejos
Al adoptar esta forma de pago, hay que tomar ciertas precauciones para que funcione de manera correcta y realmente ayude con el control de gastos de la empresa:
Verificar
Es necesario asegurarse con el prestador del servicio de que el cargo automático será o ya fue realizado por primera vez. Aunque la institución financiera emisora del medio de pago corporativo apruebe de inmediato la domiciliación, puede que tu proveedor tarde un tiempo en comenzar a cobrarte así.
Reactivar
Si sufres la pérdida o robo del plástico al que hiciste la domiciliación, debes activar nuevamente los cargos automáticos que tenías habilitados, ahora en el nuevo plástico.
No mezclar
Lo más recomendable es no utilizar tus cuentas bancarias personales para pagar los servicios de tu negocio. Para establecer un control de gastos efectivo, es mejor que tengas un medio de pago corporativo.
Proteger
Es común escuchar sobre delitos como robo de identidad, clonación y otros fraudes que se hacen cuando un supuesto intermediario llama por teléfono o envía un correo electrónico ofreciendo domiciliar el pago de los servicios y pidiendo datos bancarios para hacerlo. El cargo automático sólo puede ser solicitado por el cliente ante una institución financiera o ante el prestador de los servicios.
FUENTES: