Durante la etapa de reactivación económica, puede presentarse el complicado escenario de no contar con recursos suficientes para hacer frente a todos los gastos empresariales y tener que decidir qué cuentas pagar primero. A continuación, te presentamos algunas recomendaciones que pueden ayudarte a enfrentar esta situación.
Alta prioridad
Cuando el efectivo escasea, te sugerimos privilegiar los siguientes gastos:
Impuestos
Asegúrate de cumplir con tus obligaciones fiscales en tiempo y forma para evitar cualquier sanción que pueda terminar costándole más a la Empresa.
Nómina
Nunca es bueno para el ánimo del equipo no recibir su dinero el día de pago, mucho menos en momentos tan complicados como el que estamos atravesando. A las Empresas las hacen las personas que trabajan en ellas, y cuidarlas siempre debe ser una de tus prioridades.
Deuda garantizada
Si tu Empresa tiene deudas cuya garantía son activos como equipo o vehículos, y estos son confiscados por incumplimiento de pago, sus operaciones pueden verse seriamente afectadas.
Renta y servicios
De la misma forma, la suspensión de electricidad o internet puede afectar directamente la productividad de tu Empresa.
Deuda pendiente
Nunca es bueno dejar que las deudas se acumulen. Ten en cuenta que mientras más se atrase la Empresa en el pago, mayor será el daño a su historial crediticio.
Proveedores clave
Si la operación de tu negocio depende de ciertos proveedores, es crucial mantener la puntualidad de los pagos hacia ellos. De esta manera evitas que empiecen a limitar el tamaño de los pedidos o a exigir términos de pago más estrictos.
Menor prioridad
Si es absolutamente necesario que suspendas algunos pagos empresariales, los siguientes pueden traer consecuencias menos graves:
Deudas no garantizadas
Al retrasarse en el pago de este tipo de deuda, se enfrentarán intereses o penalizaciones, pero los activos de la Empresa no correrán riesgo.
Seguros
Las pólizas de seguros pueden tener un periodo de gracia durante el cual la cobertura se mantiene activa después la fecha límite de pago. Si la póliza llega a vencerse, es importante volver a activarla en cuanto sea posible.
Otras cuentas
Algunos servicios profesionales externos, publicidad, gastos de representación, ciertas suscripciones y otros gastos pueden posponerse o incluso recortarse mientras se tenga problemas de flujo de efectivo.
Soluciones y estrategias de pago
Las siguientes recomendaciones pueden ser útiles para manejar los gastos empresariales durante un periodo de escasez de efectivo:
Aprovecha las ventajas de tus Tarjetas Corporativas
Revisa si tu Tarjeta Corporativa ofrece beneficios de financiamiento que te permitan una mayor flexibilidad financiera. Algunas opciones pueden ser: planes de pagos diferidos que te permitan financiar una parte de tu saldo; días adicionales para cubrir tu saldo con tasas de interés preferencial; compras a meses sin intereses.
Paga los mínimos siempre que sea posible
Tal vez no puedes pagar completamente tus Tarjetas y préstamos cada mes, pero pagar el mínimo, aunque genera intereses, puede evitar que incurras en mayores penalizaciones y que tu historial crediticio se vea más afectado.
Paga primero las deudas con intereses altos
Cuando las finanzas de tu Empresa permitan empezar a pagar tus deudas, dale prioridad a aquellas que generan mayores intereses.
Considera la consolidación de deudas
Si manejar distintas deudas se ha vuelto un problema, consolidarlas todas en una sola puede ser una buena opción. Existen diferentes alternativas para hacer la consolidación, como préstamos o tarjetas para transferencia de saldos.
No pierdas de vista tu responsabilidad personal
Si contrataste a título personal algún crédito, préstamo o servicio que utilizas para la Empresa, ten en cuenta que atrasarte en estos pagos no sólo afectará la operatividad del negocio, sino tu historial crediticio individual. Recuerda que separar las finanzas personales de las empresariales es muy importante.
Habla con tus acreedores
Si prevés que tendrás problemas para cubrir un pago a tiempo, ponte en contacto con tu proveedor o acreedor e infórmale que no alcanzarás la fecha límite. Pregunta si puede ofrecerte alguna solución, como extender el plazo o, si es la primera vez que te atrasas, no aplicar la penalización correspondiente. Aunque es seguro que la noticia del pago atrasado no caerá bien, será mejor para ellos estar enterados antes.
FUENTES:
https://www.americanexpress.com/en-us/business/trends-and-insights/