Como el COVID-19 ha demostrado, hay crisis en una Empresa que pueden ser impredecibles, sin embargo, sí se puede llevar a cabo medidas preventivas que anticipen la mayor cantidad de inconvenientes y creen una cultura corporativa resiliente que permita a la organización adaptarse mejor ante cualquier contingencia. Para ello, el o la líder de una Empresa debe centrarse en la retroalimentación continua de su equipo sobre los riesgos latentes de cada área. En Business Class te compartimos tres prácticas claves para que los Negocios y las Empresas aprendan a detectar las amenazas potenciales antes de que se salgan de control.
Anima a tu personal a plantear sus inquietudes
Como líder de una Empresa, la comunicación constante con tu personal es la mejor forma para ubicar los pequeños problemas con el fin de encontrar formas eficaces para solucionarlos a tiempo.
Debes reconocer que tus empleados y empleadas conocen a fondo y de primera mano aspectos del Negocio que tú no, por ejemplo, problemas cotidianos en la estrategia de atención al cliente o fallas comunes en la maquinaria o el equipo. Este personal tiene el conocimiento y las habilidades para encontrar y resolver problemas latentes antes de que se conviertan en una crisis empresarial, pero sólo lo harán si cuentan con el apoyo de su líder.
Si te tomas el tiempo para hablar con tu equipo, para animarles a proponer soluciones, les brindarás la confianza para resolver los problemas por sí mismos. De esta manera, todas y todos contribuirán a seguir manteniendo el Negocio en marcha.
Incluso cuando una crisis es inevitable, por ejemplo, una pandemia global o una catástrofe natural, este diálogo con tu equipo es útil. Mientras más personas se sientan empoderadas para hablar francamente y proponer soluciones, todo el equipo podrá adaptarse de una mejor manera a lo que le corresponda hacer para solucionar una situación compleja, y profundizar en los problemas te permitirá identificar la mejor forma para abordarlos.
Analiza todos los tipos de amenazas
Es común que las Empresas se centren solamente en los riesgos de índole financiera o de ciberseguridad, pero olvidan poner atención a otras amenazas. La pandemia del Covid-19 es el mejor ejemplo: aunque llegó en un momento inesperado, los expertos habían advertido el posible desarrollo de una pandemia durante años. El mismo caso ocurre con los conflictos políticos o los desastres naturales que pueden presentarse en cualquier país del mundo e interrumpir fácilmente algún proceso en la cadena de suministro, además de poner en peligro la seguridad de las y los trabajadores.
Sin embargo, las Empresas no suelen considerar este tipo de crisis entre sus estrategias de gestión de riesgos. Esto las hace más vulnerables ante las crisis y con menos destreza para solventarlas. Algunos riesgos ocultos podrían convertir pequeños eventos en grandes crisis empresariales.
Pongamos como ejemplo un incendio dentro de una planta de químicos. Quizás la planta cuenta con requisitos estrictos para almacenar químicos peligrosos, pero no cuenta con reglas para el manejo de otros materiales, por ejemplo, de fertilizantes. Este material podría ser altamente inflamable, lo cual podría provocar una explosión. Para evitar este desastre, la dirección de la Empresa tendría que incluir en las estrategias de planeación de riesgos toda la información y las sugerencias del personal que está en contacto directo con los materiales, las herramientas y la maquinaria.
Implementa soluciones basadas en hechos
Para entablar una conversación con tu equipo acerca de la prevención de riesgos, es importante que bases tus propuestas en hechos y datos, no solo en intuiciones. Si eres una persona con mucha experiencia, podrías caer en el error de pensar que solo por eso ya conoces el mejor camino a seguir, lo cual puede llevarte a evitar el proceso de escucha e investigación, y a ejecutar directamente una solución incierta con poca probabilidad de éxito ante una crisis empresarial. Para evitar el peligro de la incertidumbre, es importante que reúnas al personal clave dentro de tu Empresa para trazar una ruta basada en hechos:
- Determina lo que sabes y lo que no sabes sobre un determinado problema.
- Identifica y discute los riesgos y obstáculos que el problema representaría.
- Genera diez posibles soluciones, luego vota para elegir tres, clasifícalas y, en caso de crisis, ve ejecutándolas en orden.
Este método te dará una ruta concreta a seguir, de modo que tu Empresa evitará un ciclo interminable de dudas, ya que si la primera idea no funciona, puedes aplicar inmediatamente la siguiente. Centrar la toma de decisiones en hechos te ayudará a elegir el mejor camino sin aferrarte a una sola idea.
FUENTE:
Business Class Trends & Insights USA. “To Prevent Crisis, Take an Expanded View of Risk”. Enero 2021.