El cierre contable se trata del cierre y análisis de las cuentas de la Empresa durante un periodo de un año para cuantificar ganancias y pérdidas, y así conocer los resultados de la gestión empresarial. Por lo general, el ejercicio económico de las Empresas va a la par del calendario, del 1 de enero al 31 de diciembre. Aunque frente al Servicio de Administración Tributaria (SAT) hay que presentar la declaración anual en marzo del año siguiente, la información sobre la que se calculan las obligaciones fiscales se genera durante el cierre contable.
Hacerlo de manera precisa y eficiente permitirá conocer con exactitud las condiciones financieras con que la Empresa enfrentará el año entrante. Esta información es crucial no sólo para facilitar la declaración anual ante el SAT, sino para diseñar una estrategia que permita a la organización crear oportunidades de negocio.
Tareas
Este proceso consiste en acciones como:
- Cerrar las cuentas de resultado para determinar si hay pérdida o utilidad en el ejercicio.
- Elaborar los asientos contables de cierre, cuyo objetivo es cancelar las cuentas de resultado contra las pérdidas y ganancias.
- Revisar las cuentas de: ingresos, gastos, costos de venta, costos de producción, activo, pasivo y patrimonio.
- Llevar el resultado final de la cancelación de cuentas a la cuenta de patrimonio, que aumentará si el resultado de la cancelación es de utilidad y disminuirá si es de pérdida.
- Realizar ajustes y conciliaciones en las cuentas de resultados antes de cancelarlas. Por ejemplo: depreciación o valorización de activos fijos, amortización de activos intangibles y diferidos, provisión de cartera, ajustes en inventarios, conciliación de las cuentas bancarias.
- Reclasificar deudas que quedan pendientes de pagar y créditos que quedan pendientes de cobrar en el siguiente ejercicio contable.
Cierre fiscal
Al terminar el cierre contable, se usa la información de este para llevar a cabo el cierre fiscal, que consiste, por ejemplo, en tener listos los datos para la declaración anual y en calcular el monto del Impuesto Sobre la Renta (ISR) a pagar, si es el caso.
El control es la clave
Para que hacer el cierre contable no se vuelva una pesadilla, lo mejor es llevar un orden estricto a lo largo del año. Para lograrlo, la mejor opción es automatizar la contabilidad mediante un sistema ERP desde el que se administren a la par los procesos comerciales y contables de la empresa. De este modo, será más fácil organizar la información, analizarla, acceder a ella y hasta reportarla a las autoridades fiscales.
FUENTES:
https://clickbalance.com/blog/
http://www.expidetufactura.com.mx/blog/
https://www.soyconta.mx/
https://getquipu.com/blog/