Ya sea que pretendas abrir nuevas líneas de negocio, expandir tu mercado o ampliar tus instalaciones, nada puede garantizar el éxito de un proyecto de inversión. Sin embargo, llevar a cabo un análisis estructurado y preciso sobre variables concretas puede aumentar considerablemente las posibilidades de que el nuevo emprendimiento de la empresa resulte exitoso.
Variables a tomar en cuenta
Hay algunos criterios esenciales para evaluar inversiones que son utilizados por instituciones financieras y especialistas. Dichos criterios funcionan a partir de ecuaciones matemáticas que determinan los riesgos y ayudan a decidir si es viable dar luz verde a la materialización de la nueva idea. Estos son los más comunes:
Valor Presente Neto (VPN)
Nos ayuda a determinar el valor actual de un pago futuro. Sirve para consolidar flujos de dinero de distintos periodos de tiempo y calcular el impacto económico que tendrá el proyecto de inversión. El VPN se calcula al restar el monto invertido con el valor presente del dinero que se espera recibir más adelante. Si el valor obtenido de la ecuación es positivo, significa que la iniciativa puede funcionar.
Tasa Interna de Retorno (TIR)
Permite calcular la rentabilidad a largo plazo. Expresa el porcentaje de beneficio o pérdida que el negocio en el que se está invirtiendo tendrá.
Método de Periodo de Recuperación (Payback)
Determina el tiempo que pasará para recibir la inversión inicial de regreso. La mejor forma de encontrar el payback es determinar el tiempo que se necesita para llegar al punto de equilibrio del proyecto de inversión (cuando no se gana ni se pierde).
Índice de rentabilidad (IR)
Mide el valor actualizado de los cobros en relación a los montos invertidos. Básicamente se trata de un indicador costo/beneficio: si el IR es menor a una unidad, quiere decir que la empresa paga más de lo que cobra, por lo tanto, la inversión no es conveniente. Mientras más alto sea este índice, más recomendable es el proyecto.
Fuentes: