Gracias al trabajo del coach, se espera que el coachee mejore sus competencias, especialmente en lo que a soft skills se refiere, y que estas mejoras impacten en su entorno y en sus resultados.
Actualmente, es cada vez mayor la oferta que existe de este tipo de servicios de acompañamiento y asesoría, por lo que es necesario tomar en cuenta algunos aspectos para elegir al mejor coach ejecutivo:
Formación
Es importante conocer el background educativo del posible coach y asegurarse de que cuente con la certificación de asociaciones como la Sociedad de Coaches Profesionales de México (SCPM) y la International Coach Federation (ICF).
Referencias
Un coach que brinda entrenamiento de calidad siempre tendrá clientes satisfechos dispuestos a referirlo y confirmar su efectividad.
Especialización
Cada asesor se especializa en un campo específico: cultura organizacional, liderazgo, manejo de emociones, etc. Es por esto que debemos tener claro para qué estamos contratando el servicio, y así podemos buscar al coach ejecutivo que mejor se adapte a esos objetivos.
Confidencialidad
Durante el proceso de coaching saldrán a la luz detalles personales, profesionales y empresariales que no deben ser divulgados. Por este motivo, es recomendable contratar a un coach que cuente con un código de ética claro en el que esté contemplada la firma de un contrato de confidencialidad.
Metodología
Antes de decidirse por una opción, hay que conocer detalles sobre la manera de trabajar del coach ejecutivo: si al principio realiza algún tipo de prueba o diagnóstico de competencias al coachee, en cuántas sesiones acostumbra trabajar, si lo hace sólo de manera presencial o también ofrece acompañamiento en línea, cuál es su metodología para evaluar los resultados del entrenamiento, etc.
FUENTES: