Estas son algunas tendencias que vale la pena tener en cuenta para no quedarse atrás:
1. La atención al cliente es prioritaria
Las herramientas como analytics y chatbots cada vez toman más fuerza, y poco a poco se están convirtiendo en básicas para el comercio electrónico. Por un lado, los datos que se obtienen de las plataformas analíticas permiten diseñar experiencias de compra más personalizadas, así como productos y campañas innovadoras y específicas. Por otro lado, los chatbots facilitan los procesos de compra y ayudan a impulsar las ventas y la atención al cliente.
2. El cliente es la guía
El éxito en el e-commerce depende mucho de evolucionar de la mano de los clientes. Para conseguirlo, es indispensable establecer procesos de retroalimentación sencillos y constantes para saber qué piensan los clientes de los productos y servicios que se les ofrecen, e identificar así las fortalezas y áreas de oportunidad de la Empresa.
3. Adiós a los intermediarios
Por un lado, se prevé que continúe el crecimiento del comercio electrónico B2B (business to business), impulsado por las facilidades que ofrecen los canales digitales para alcanzar a los clientes objetivo. Por otro lado, cada vez se fortalece más el modelo D2C (direct to consumer), ya que el e-commerce permite a los fabricantes participar en el mercado directamente, eliminando la participación de los intermediarios.
4. Del e-commerce a los establecimientos físicos
Cada vez se ve a más marcas que comenzaron en el comercio electrónico abrir establecimientos físicos, ya sean islas en centros comerciales, presencia en eventos o expos con fines de marketing o tiendas en ubicaciones estratégicas. Incursionar en el canal tradicional puede crear una relación más directa con los clientes, y derivada de ella, la posibilidad de brindarles una mejor experiencia de compra. Además, una tienda física suele presentar una tasa de conversión más alta que la del comercio electrónico.
5. Redes sociales
La efectividad del marketing en redes sociales a través de influencers sigue teniendo un peso importante en el e-commerce, especialmente para alcanzar al público millennial, quien toma muy en cuenta las recomendaciones de personas afines para tomar decisiones de compra. La clave está en encontrar a personas que realmente tengan influencia en el nicho de la Empresa, sin importar que a primera vista no tengan millones de seguidores. Por otro lado, Instagram sigue consolidándose como una plataforma fundamental para atraer clientes potenciales, por lo que las marcas deben mantenerse al día con las tendencias de comportamiento en esta red social.
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