Desafortunadamente, hay personas que están aprovechando la situación de emergencia sanitaria para especular con precios o vender productos en el mercado gris o gray market, es decir, fuera de los canales oficiales o autorizados por los fabricantes originales. Esta situación se ha vuelto muy palpable, por ejemplo, en la industria de los servicios de salud, donde la pandemia ha provocado escasez de insumos y disrupciones en la cadena de suministro. Este escenario ha sido aprovechado por estafadores que intentan vender con sobreprecios, colocar productos falsos o de baja calidad, e incluso cometer fraudes. Por otro lado, muchos negocios están teniendo que recurrir a las compras en línea para abastecerse debido a las medidas de distanciamiento físico. A continuación, como parte de la iniciativa Business Class, te ofrecemos algunos consejos que pueden ayudarte a reducir los riesgos en las compras electrónicas de tu negocio y a asegurarte de que la inversión que estás haciendo sea rentable.
1. Control de calidad
Uno de los aspectos más importantes en la gestión de una cadena de suministro es asegurarse de que se está comprando con proveedores confiables. Algunas precauciones que puedes tomar para lograrlo son:
- Considera el nivel de detalle con que se describe el producto y cuánta información comparte la plataforma sobre su proveedor.
- Haz todas las preguntas que sean necesarias sobre el origen de los productos que te interesan.
- Siempre que sea posible, intenta comprar directamente con el fabricante o con un distribuidor conocido y confiable.
Recuerda que comprar un producto del gray market sin darte cuenta significa introducir a tu cadena de suministro riesgos legales y financieros, especialmente en industrias con un alto nivel de regulación. En un momento de crisis como el que estamos viviendo, ciertos productos difíciles de encontrar pueden aparecer en este mercado alterno con precios muy elevados, y en empaques y condiciones diferentes a los originales que pueden comprometer su calidad.
2. Ecuación de valor
El valor de un producto se define por la relación calidad-precio que ofrece. En este sentido, tu cadena de suministro será más fuerte no sólo si compras los insumos más baratos, sino los que resulten más rentables por esta relación calidad-precio, es decir, que funcionen bien sin que hayas tenido que desfalcarte para adquirirlos. Al calcular el costo de un insumo, es importante que tomes en cuenta el tiempo invertido en encontrarlo, evaluarlo y realizar la transacción. Este tiempo se reduce al comprar en plataformas que son transparentes desde un inicio.
3. Tendencias
Para medir su rentabilidad, es necesario que evalúes si tu cadena de suministro se adapta a los objetivos del negocio a largo plazo, incluso si en este momento se encuentran en pausa. Puede que esta sea una buena oportunidad para pensar en nuevos productos o en tendencias de consumo que podrías aprovechar una vez que el negocio vuelva a operar con normalidad. Por ejemplo, comprar en plataformas de e-commerce que ofrezcan o utilicen materiales sostenibles o amigables con el medio ambiente puede ser una buena opción para alinearse con los nuevos intereses de los clientes.
4. Compatibilidad
Busca una plataforma de comercio electrónico dedicada a tu industria, de modo que su oferta y la información que ofrece sobre sus productos se adapten a tus necesidades y tu tiempo de búsqueda sea menor. Revisa si la plataforma cumple con los requerimientos de compra de tu negocio, como políticas de devolución y reembolso, facturación, etc. Un indicador muy importante al elegir es la transparencia con que la plataforma brinda este tipo de información.
Recuerda que una cadena de suministro eficiente añade valor y funciona como una parte estratégica de tu negocio. Dependiendo de su efectividad, puede ser fundamental para la estabilidad y crecimiento de la Empresa, especialmente en estos momentos complicados.
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